jueves, 17 de septiembre de 2009

TOLERANCIA

Tras iniciativa del movimiento de Pericos y Pericas "Desarmemos la Violencia" se pretende reflexionar acerca de palabras claves, está vez es la palabra "Tolerancia" y acá mi pequeño aporte...


El problema con la tolerancia es esto de la dirección a quien deberá ser considerada, y el nivel que corresponde a quien sea considerada: ¿Podemos ser tolerantes? Pues para mí es que “tenemos” que ser tolerantes, pero como dije, es cuestión de saber con quién es que hay que serlo y en qué nivel.

Las maras, por ejemplo: ¿Qué historial criminal podrá tener un tipo que ha entrado a la mara a sus 35 años, luego de haber sido despedido de su trabajo -donde pudo haber cargado bultos para un camión- por faltas al trabajo e irresponsabilidad dentro de éste, y luego pensó que es más fácil el dinero conseguido a través de lo que la mara le pueda financiar, con sus debidas implicaciones? Pues el mismo historial criminal podrá tener un joven de dieciocho años que entró a la mara después de cansarse de la escuela, abandonarla y darse cuenta del mundo y las posibilidades que le “abre” el entorno de las pandillas.

¿Con quién debemos ser tolerantes? O en estos dos casos, ¿con cuál debemos tener mayor o menor grado de tolerancia? (¿o cero?)

Creo que la tolerancia está ligada a las responsabilidades y oportunidades que han tenido las personas, me refiero también a las oportunidades que se cortan debido a la desinformación que puede existir, o la información comprometida que venden algunos medios.

La costumbres comunitarias, el haber nacido vulnerado -muchos nacen en este ambiente de violencia o de riesgo y no tienen capacidad de ver que hay otra manera de vivir, más segura, más sana, sencillamente es algo “normal” que muera cierta cantidad de gente diaria- a esto agregarle la falta de programas de concienciación respecto al nivel de vida, y luego la alta invasión gringa que tenemos (las maras son un virus que adquirimos en EEUU y lo hemos traído al país) logra un resultado de violencia como éste en el que vivimos.

No estoy dando excusas, es sólo que creo que para dirigir nuestra tolerancia, o para diferenciarla, debemos ver las raíces que generan los actos que nos cuesta tolerar, basándonos en las responsabilidades y oportunidades. Entonces, en ese sentido, creo que debemos ser menos tolerantes con los líderes políticos, quienes han tenido la mayor de las oportunidades y claramente tienen una alta responsabilidad en la creación de políticas y planes de combate a la violencia. Al punto, así como está el país, pareciera que esta tolerancia ya debe ser muy cerca de cero.

Conste, tampoco sugiero tolerancia hacia las maras, pues ahí hay detrás una guerra o competencia por poder que es absolutamente absurda, y en la que nos vemos envueltos como país, en medio de fuego cruzado, y nada, absolutamente nada justifica secuestrar la seguridad ciudadana, mucho menos en esta guerra importada, de moda, parasitaria.

Las pandillas merecen poca tolerancia también por su responsabilidad al ser ejecutores de violencia, además, si es cierto que hay grupos que buscan ya conciliación, es por que ya existe una conciencia sub-urbana, es por que ya ha habido personas y grupos que les han llegado a atender, que se han preocupado por brindarles una oportunidad, muy baja, pero ya la tienen. Sin embargo, nuestra tolerancia deberá ser menor con los primeros mencionados.

Me quedo hasta acá, y les suelto la interrogante ¿En qué momento la tolerancia debe ser cero?

Uds. Dirán.

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