lunes, 23 de julio de 2012

EL MAL CAMINO.

El FMLN ha demostrado que la camisa del poder le queda demasiado grande, que a pesar de sus 20 famosos años acompañando al gobierno desde la cómoda oposición -la oposición también gobierna- no desarrolló la madurez suficiente para lograr una gestión particular apegada a las necesidades salvadoreñas una vez llegase a gobernar en mayoría legislativa y desde el ejecutivo, esta inmadurez se refleja en lo frágil y erróneo de algunas de sus decisiones, su actuar se ha reducido a copiar los recalcitrantes métodos tanto de la izquierda latinoamericana del siglo XXI como de sus mismos detractores areneros en el pasado: prepotencia absoluta en pro del prevalecimiento de los intereses particulares sobre la demanda ciudadana. 

Ahora, es el Frente -y no la acostumbrada derecha- el protagonista de un nuevo golpe de estado, fantasma latinoamericano que se apodera de los estados de institucionalidad débil y pueblos sumisos y obedientes.

El argumento de una sala de lo constitucional a favor de la derecha parece atender al pobre precepto que dice “quien no está conmigo, está en mi contra, es mi enemigo” imagino que por igual nos tacharán a todos quienes defendemos a la sala de lo constitucional; ahora resulta que todos estamos equivocados, que todos somos de derecha, aunque actuemos atacando los errores de ambos polos, aunque defendamos preceptos antes defendidos por el Frente, aunque ahora sean ellos los que repiten los métodos autoritarios que tanto criticaron.

¿Qué pruebas existen sobre la dependencia de la sala para con la derecha? Aún si así fuese, es una suculenta estupidez pensar que para “defender al pueblo” de una Sala de lo Constitucional obediente a la derecha, sea necesario que esta esté supeditada a la izquierda. Además, ha sido mucho peor el contexto político contra la izquierda en el pasado, y se ha salido adelante sin violentar la constitución, el Art. 87 de la misma avala la rebelión popular liderada por la izquierda en los 80´s, se reconoció beligerancia a la causa, se firmó un acuerdo de paz y se dio pie al inicio de una nueva era democrática en el país, la misma que nos quieren quitar quienes supuestamente la lograron.

¿Y ahora cuál es la causa señores del Frente?

Lo están perdiendo todo: la causa, el respeto a la constitución, el respeto a la decisión soberana de la población, el método, y sin duda, miles de votos para las siguientes elecciones.

Reaccionen y regresen algunos platos, pues la gula, la avaricia y la soberbia que ostentan se cobrarán caro en 2014. No es necesario violentar la constitución, transformar las instituciones, formar constituyentes, o aliarse con el diablo para permanecer en el poder; lo único necesario, deberían madurar y saberlo ver, es hacer bien las cosas, y ustedes van en mal camino.