martes, 28 de julio de 2009

La Luna

La luna, el calorsito y la luna, el sol y la luna, el viento y la luna, una flor y la luna, este suspiro y la luna, una sonrisa y la luna, hoy todo es para vos mona…ya no se diga la luna…

Un añito más que ya no estás aquí, si no en todas partes

jueves, 23 de julio de 2009

SEGUIMOS SIENDO NEGOCIADOS.

Por qué se tardan tanto las “negociaciones” para la decisión de magistrados y fiscal, piezas y decisiones políticas de alta importancia para el desarrollo de una agenda pública transparente, eficaz.

Definitivamente no es el hecho de que cada partido respalde a personas profesionales por su gran capacidad, por su independencia, por su idoneidad para el papel como características prioritarias. Lamentablemente la pelea no es por quién es el mejor para el país, no es para ubicar al más recomendable para nosotros los espectadores y principales afectados de las fallas derivadas de estas decisiones, ¡no! la pelea sigue siendo la misma, cada quien jalando para su lado.

Los intereses partidarios continúan reinando en las determinaciones de alta escala en el primer órgano, la polarización sigue siendo uno de los peores problemas del país, quizá el peor, pues este tipo de inconvenientes, como el retraso en la elección del fiscal general, generan otras dolencias graves: igual de alarmante a la cantidad de asesinatos diarios, es la cifra de cuantos de estos quedan en impunidad.

Nuestros líderes políticos -en todo nivel- continúan dejando los intereses de la gente en segundo plano, la política sigue siendo una herramienta que sirve para ocultar, para engañar, para afianzar intereses del partido y para aplastar de alguna manera posible al rival. Por ejemplo, mi primera decepción, si se llegara a dar, en cuanto a mis personajes intocables en el nuevo gabinete, fuera que la Ministra de Salud denunciara al alcalde capitalino por estar regalando una medicina prohibida –Intestinomicina- en los paquetes medicinales que la Alcaldía ha estado repartiendo, sin antes haber hecho una propuesta de diálogo, o sin antes haber hecho la advertencia, si no sólo con ver el error y salir corriendo a ponerle el dedo, lo del alcalde pareciera que es una buena iniciativa con una grave equivocación, pero, a mi parecer estos inconvenientes se superan juntos, ¿o es que no es acaso el gobierno de la “unidad”?. Si ella ya ha hecho la advertencia y no se le ha escuchado, que lo diga, y que proceda, pero nada de un acercamiento se ha sabido, probablemente sean líneas partidarias las que la obliguen a ese mecanismo, dejaré hasta el último momento mi apoyo a su criterio.

Mientras tanto –por aparte, pero en lo mismo- cada retraso en un consenso es una señal de que seguimos siendo negociables o sacrificables, que no somos considerados prioritarios, que los intereses propios de los partidos dictan la ruta del vivir nacional y deja claro que estos que están ahorita decidiendo por nosotros no nos funcionan como deberían, quizá deberíamos tener muy claro eso, la siguiente vez que nos toque a nosotros decidir por ellos.

jueves, 9 de julio de 2009

NADIE TIENE LA RAZON

A pesar de todo lo sucedido, hoy llegué de buen ánimo a la oficina, con ganas de leer algo que me hiciera reír, que alimentara mi buen humor; para fortuna mía, hoy caía la opinión de una columnista de El Diario de Hoy, a quien tenía mucho tiempo de no leer (solo lo hago bajo esta condición) así que puesto el objetivo pues cayó al pelo. Veo que ella también está preocupada por la situación de Honduras, y realizo que yo no he dicho nada al respecto, así que le dedicaré unas palabras al caso, para que hoy sigamos la cadena, y también ustedes se rían de mí.


Pues es sencillamente insólito, ahí nadie tiene la razón. Si bien es cierto, en política nunca se llegará a una determinación que deje feliz a todo el mundo, pero nuestros hermanos catrachos se pasaron, ahí nadie tiene la razón.


A menudo voy a las hermosas islas de la Bahía en el atlántico hondureño, siempre se identifica a los hondureños –que son igualitos a nosotros, hasta el mismo acento- por su trato un poco más grotesco, más patadón como bien podríamos decir –entre otras cosas-por eso, a pesar de lo grave, no me sorprenden las declaraciones del nuevo canciller respecto a nuestro país y a ciertos personajes de la comunidad internacional, él, el representante de la diplomacia hondureña ante el mundo, hace lujo de su incultura, y grafica con brochazos mágicos la idoneidad de los personajes que componen el nuevo gobierno para el desempeño de sus respectivas funciones.


Lo que sí me sorprende, nuevamente, a pesar de que es algo que también es de esperar, es la reacción de una buena parte de la comunidad salvadoreña, quizá no deja de sorprenderme por que siempre espero un avance, algo distinto, por que soy parte de ésta, pero no, siempre resulto frustrado en mi ilusión de ver progreso.


Por un lado, los que hoy a conveniencia se ofenden por el golpe de estado -por que es un golpe de estado, en Honduras, aquí y donde se quieran llamar democráticos- estos que justifican que los presidentes atropellen la estructura institucional nacional para permitir gobiernos basados en políticas ya inoperantes, viejas, que la historia misma las ha reprobado y descalificado, los “antiimperialistas” que están ayudando a Chávez a construir un nuevo y propio imperio, estos que se están transformando ellos mismos en la esencia de lo que tanto critican.


Por otro, los que ni siquiera aceptan que lo sucedido es un golpe de estado, estos que niegan a la Unión Europea, a los Estados Unidos, en fin al criterio internacional unificado; que justifican la fuerza militar para deponer a un presidente, que no aprenden de la vergüenza internacional que nos hizo pasar Francisco Flores al volvernos el único país que apoyó el intento de golpe en Venezuela. Estos que no miran más que sus bolsillos, el colmo es que saliera Federico Colorado diciendo que al cerrar las fronteras los más perjudicados son las personas de escasos recursos económicos, por que los productos básicos entran con un precio más alto; ¿qué acaso ese auge de los precios no es una estrategia económica para no sacrificar sus ganancias? ¿Para no sobre producir, tener que bajar precios y obtener pérdidas?


Todos mantienen sus mismas ideas cerradas, aquí parece que tampoco queremos tener la razón…


¿Qué debió suceder? Pues la palabra general apunta a que el Sr. Zelaya debió haber sido enjuiciado, hay leyes de sobra que estaba pisoteando; tal vez esto no hubiera sido tan fácil de lograr, hay antecedentes en este tipo de iniciativas del ALBA que muestran que importa poco los medios si se consigue el fin “Bolivariano”, entonces, se pudo usar la fuerza –para encarcelarlo, no para expulsarlo del país-, he escuchado quien piensa que haberlo hecho de esta manera hubiera detonado en una guerra entre el ejército golpista y el del apoyo Venezolano, que la cantidad de muertes hoy sería mucho mayor, sin embargo, también he oído a hondureños decir que prefieren que Honduras sangre por un tiempo a que pierda su libertad para siempre, metaforizándolo un poco, no sé si eso sería "tener la razón".


El último sin sabor que me deja la reflexión, es el hecho que detrás de todo esto, haya un tipo que nos esté poniendo a los centroamericanos en contra, sólo por su pérdida de cordura y sus ansias de expansionismo, qué mal que hoy que empieza a suavizarse la “bota gringa” se comience a sentir opresiones por otros lados, es la de nunca parar, con nosotros siempre en medio, dejándonos maniobrar, viéndonos afectados, haciendo papel de payasos manipulables, de piezas sacrificables, riámonos pues todos de todos, que esto va para largo, y ninguno parece querer ponerse serio…

lunes, 6 de julio de 2009

DE BRAZOS ABIERTOS.

El primer error que puedo cometer al observar sobre la violencia en mi país, es asumirla como parte de él, como que en El Salvador hay demasiada y por lo tanto no me queda más que cruzar de brazos y callar.

No invito a ignorar la realidad y pretender que sí es posible caminar con mi pareja por el centro de San Salvador a la media noche, por supuesto que entiendo que hay que ser precavido, entiendo que hay que tratar con personas con quienes no es posible en primera instancia negociar, es sólo que me niego a creer que voy a vivir así para siempre, me niego a pensar que tengo que huir de mi país para vivir “tranquilo”.

Creo que es prudente ponernos un filtro para ser objetivos en la elección de la información que ronda diariamente en el medio, pienso que es necesario para todo salvadoreño detenerse un rato y meditar sobre nuestros niveles de calidad de vida, sé que es obligación de todo salvadoreño exigir con la mayor fuerza posible a todas las instancias pertinentes a atender este grave problema de una manera integral.

Yo me rehúso a pensar que no puedo ser libre, me rehúso a someterme a la “voluntad divina”, me rehúso rotundamente a sólo rezar para que las familias vivan en paz, para que los dolores cesen no por que se disminuyen los sucesos, sino por que nos seguimos acostumbrando a la muerte como compañera diaria de lo largo de nuestras vidas, como algo cotidiano, como un “ni modo”, como un ser de una especie superior que necesita un sacrificio periódico -más de 10 veces al día- que ha sido derrotado o reducido en otros países menos acá, por que acá no podemos.

Estoy consciente que todo esto no depende de sólo de algunos que estén de acuerdo conmigo, mucho menos sólo de mí, estoy consciente de lo poco que puedo hacer yo sólo, pero acá les entrego estas palabras como una seis millonésima parte necesaria, entiéndanse éstas como una manera de no cruzar los brazos.

Gracias Lino, por tu sonrisa innegable, por haber sido compañero y amigo, por los goles, por la poca o mucha cercanía en el colegio, en fin, por habernos acompañado siempre con los brazos abiertos.

miércoles, 1 de julio de 2009